La Reserva Forestal Golfo Dulce se encuentra en los cantones de Osa y Golfito, en Puntarenas. Se caracteriza por la riqueza biológica de sus bosques, en los cuales se desarrollan una gran diversidad de ecosistemas que son el hogar de una gran variedad de especies de flora y fauna.
En esta reserva predomina el bosque húmedo tropical basal, sin embargo, sobre las zonas altas, predominan los bosques nubosos. Igualmente, en este sector se encuentran dos espejos de agua dulce permanentes, a saber: la laguna Chocuaco y laguna Sierpe. Al mismo, dentro de la reserva se han identificado manglares, bosques de galería, charrales o pastizales, plantaciones con especies comerciales, entre otros. Se han registrado varias especies de flora y fauna entre ellas aves endémicas y migratorias, mamíferos terrestres, reptiles, anfibios, insectos, entre otros.

Golfo Dulce es un gran lugar para la observación de aves o simplemente relajarse a lo largo de las orillas de una de sus playas solitarias. La natación y el senderismo son abundantes aquí, ofreciendo a los viajeros la oportunidad de ver la fauna excepcional.
En esta reserva se encuentran monos araña, capuchinos, ardilla y aulladores, entre otras criaturas, incluyendo osos hormigueros, pizotes, jaguares, ocelotes, tigrillos, ranas y más. Además, hay gran variedad especies de aves que llegan a esta bella zona. La guacamaya escarlata, los tucanes, colibríes, pájaros carpinteros y los trogones son algunas de las aves que habitan en el Golfo Dulce.
Reserva se encuentra en la provincia de Puntarenas, en los cantones Golfito y Osa. La Reserva fue creada por Decreto Ejecutivo No. 8494-A el 28 de abril de 1978, el cual fue modificado mediante los Decretos Ejecutivos Nos. 9388-A y 10142-A de fechas 30 de noviembre de 1978 y 12 de junio de 1979.
Cuenta con una extensión de 61.583 ha.
Está formada por el levantamiento tectónico causado por la subducción de la placa Cocos bajo la placa Caribe. La dirección norte – sur de la fractura de Panamá define parte del límite este de la placa Cocos. Esta falla atraviesa el istmo al este de la Península de Burica y presenta una fosa que se caracteriza en el Golfo Dulce.
El basamento de la Península de Osa comprende tres formaciones principales y son: Complejo de Nicoya, Formación Charco Azul y Formación Armuelles. Existen depósitos fluvio aluviales recientes no consolidados, estos depósitos de sedimentos tienen forma de terraza fluviales y abanicos coluvio aluviales. La Península de Osa se subdivide en tres áreas geomorfológicas:
A) Llanuras costeras: Comprende todo el litoral del Golfo Dulce, desde Rincón de Osa hasta Punta Matapalo. Presenta pendientes menores a 5° y abarcan las áreas de inundación, presenta un sistema de drenaje meándrico.
B) Sector piedemonte: Constituye el área de transición entre las llanuras costeras y las serranías. Se caracteriza por una serie de pequeños abanicos aluviales y terrazas. Debido a las condiciones climáticas topográficas y tectónicas de la zona, el sistema fluvial presenta características de torrente de gran velocidad y con caudales que causan problemas en las partes bajas.
C) Serranías: Están formadas por una cadena de cerros cuyas elevaciones son ligeramente aplanadas. Presentan una dirección sentido NW-SE, entre las principales están los cerros Chocuaco, Brujo y Rincón.

El ecosistema predominante en la Reserva es el bosque húmedo tropical basal y en las partes más altas predominan los bosques nubosos.
También existen dentro de la Reserva manglares, bosques de galería, charrales, pastos, plantaciones de melisa, etc. Hay un humedal en la laguna Chocuaco.
La precipitación va desde los 3.000 a los más de 5.000 mm anuales, con una breve estación seca y la temperatura promedio es de 27º Celsius. Las máximas se dan en los meses de marzo – abril y las mínimas de diciembre a enero. La breve estación seca hace que el crecimiento arbóreo sea realmente particular en la zona, con multitud de especies de gran altitud y muchas plantas trepadoras. El 70% de la topografía es quebrada y muy accidentada, el 23% ligeramente plana y un 7% de laderas.

El área posee una flora de miles de especies con 24 endémicas o de distribución restringida. Ejemplo de ello es el ajo (Caryocar costaricense), ojoche (Brosimum costaricanum) y el cedro caracolito (Ruptiliocarpon caracolito). Presenta entre sus características un sector de bosque dominado por la especie Peltogyne purpurea (nazareno), localizado en el sector Mogos. Otras especies representativas y de alto valor comercial son: quira (Ocotea sp), cachimbo (Couratari guianensis), cedro macho (Carapa guianensis), fruta dorada (Virola sp) y manú negro (Minquartia guianensis). Existen otras especies cuyo valor comercial las han convertido en especie en peligro de extinción como: ajo negro (Anthodiscus chocoensis), camibar (Copaifera camibar); entre otros.
En cuanto la zona de vida posee un bosque húmedo tropical basal y tropical premontano, en el ámbito local aparece el bosque tropical nuboso en las partes altas de los cerros Mueller, Rincón y Brujo; hay humerales como la Laguna Chocuaco. La fauna es espectacular, registrándose unas 375 especies de aves de las cuales 18 son endémicas, 124 especies de mamíferos (58 murciélagos), 61 especies de peces de agua dulce, unas 8.000 especies de insectos, 71 especies de reptiles y 46 de anfibios. Es una de las zonas más biodiversas del país.

En la parte donde el bosque se une con el mar en las bocas de los ríos, se forman impresionantes manglares que son criadero de muchas especies marinas.
El Golfo mide aproximadamente 55 x 12 km.. Su profundidad es de aproximadamente 210 m y está lleno de gran biodiversidad como delfines, mantas, rayas, anguilas, pelícanos, gaviotas, ballenas jorobadas, etc.