El 22 de junio de 1978 el PNIC y sus islotes fueron declarados parque nacional por Decreto Ejecutivo N° 8748-A-MAG. El 25 de agosto de 1982 se ratificó mediante Ley N° 6794. El 14 de junio de 1984 mediante el Decreto Ejecutivo N° 15514 se amplió los límites en el sector marino, la segunda ampliación se realizó el 09 de enero de 1991 por medio del Decreto Ejecutivo N° 20260 y la tercera ampliación se realizó del 23 de agosto del 2001 mediante el Decreto Ejecutivo N° 29834-MINAE.

La Isla del Coco se ubica en el océano Pacífico costarricense, por lo tanto es una isla oceánica. Se le denominó distrito en abril de 1970 y ocho años más tarde, para preservar su estado, fue declarada parque nacional junto con sus islotes. Hoy, el décimo distrito de Puntarenas no registra habitantes nativos: es la isla deshabitada más grande del mundo aunque albergue funcionarios, investigadores, voluntarios y turistas.

El Parque Nacional Isla del Coco (PNIC) constituye el distrito 10 del cantón Puntarenas y de la Provincia de Puntarenas. El PNIC se encuentra ubicada en el océano pacífico costarricense, en las coordenadas geográficas 5°32’ latitud Norte y 87°04’ longitud Oeste (IGN, 2009); a una distancia de 496 kilómetros aproximadamente al suroeste de Cabo Blanco -Península de Nicoya
Pertenece al área de Conservación Marina Cocos, el área total del es de 203.483 hectáreas (2,034 km2). El sector terrestre que corresponde a la parte insular tiene una extensión de 2.330 hectáreas (23,30 km2); el sector marino corresponde a las 12 millas náuticas y tiene una extensión de 201.153 hectáreas (2,011 km2).

El PNIC fue declarado Sitio Natural Patrimonio de la Humanidad en 1997, en la categoría Natural por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). El objetivo del programa UNESCO es catalogar, preservar y dar a conocer sitios de importancia cultural o natural excepcional para la herencia común de la humanidad.

El PNIC forma parte del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (CMAR), que conecta importantes sitios que reúnen una biodiversidad marina de enormes dimensiones e importancia. Abarca las aguas nacionales de la costa pacífica de Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador, que incluye a las islas Malpelo, Coiba, Coco y Galápagos. Mide aproximadamente 2 millones de kilómetros cuadrados, esenciales para el resguardo y uso sostenible de numerosas ecosistemas y especies de alto valor ecológico y comercial (CMAR, 2016).
En 1998 el PNIC recibe la denominación de Humedal Protegido de Importancia Internacional. Esta denominación es otorgada por la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, conocida en forma abreviada como Convenio de Ramsar. El principal objetivo es la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo.

Patrimonio Histórico-Arquitectónico de Costa Rica (2002). El PNIC posee algunos de los arrecifes más extensos y ricos en especies del Pacífico Oriental Tropical; es lugar de reunión de animales pelágicos (de mar abierto) y animales de arrecifes (de aguas costeras) y constituye, además, el primer punto terrestre del Pacífico Americano que es alcanzado por la Contracorriente Norecuatorial.

A lo largo de unos 500 años de historia, sus paisajes, sus aguas, sus cerros y colinas han llamado la atención de piratas, corsarios, filibusteros, balleneros, científicos y hasta buscadores de tesoros. Una distinguida reputación como sitio de resguardo de biodiversidad y alto endemismo en flora y fauna le otorgó al Parque Nacional Isla del Coco (PNIC) designaciones como Sitio Patrimonio Mundial (Unesco, 1997), Humedal Internacional (Ramsar, 1998) y Patrimonio Histórico (1999).

Su origen, clima, recursos marinos, historia geológica, ubicación en el Pacífico Oriental Tropical y su biogeografía particulares lo convierten en un rico laboratorio natural para investigaciones científicas, pero además en foco de gran atractivo turístico: está entre los 10 mejores destinos para el buceo recreativo y deportivo en el mundo y da prueba, mediante túneles, barcos hundidos y grabados de viajeros en rocas, de un rico legado histórico cultural. El que se localice lejos de la presencia humana en continente y posea un marco legal, institucional y operativo, ayuda a que sus ecosistemas terrestres y marinos se mantengan aún hoy muy conservados.
Ahí persisten las lluvias, el viento y las nubes a lo largo del año; abundan el agua dulce y los caudales permanentes en ríos y quebradas. Posee cuatro bahías, se rodea por 23 islotes, múltiples cataratas y, al estar bajo la Zona de Convergencia Intertropical, se mantiene cubierto de una vegetación densa y verde – de mayoría bosque tropical pluvial y nublado – con una biota especial pese a una baja diversidad de especies, característica de sitios como estos.
En el Coco conviven unas 1.688 especies de fauna marina con un 2,7% de endemismo – lo que a su vez representa el 47,4% de todas las especies endémicas marinas de Costa Rica. De las cerca de 4.700 especies de mar registradas en el país, el 16% se reporta únicamente en la Isla. Se trata de un sitio con cerca de 270 especies de peces y de convergencia de especies pelágicas -o de mar abierto-, entre ellas cuatro de tortugas y catorce de tiburones. Estos últimos son la fauna más emblemática de la Isla y son fuerte atractivo para el buceo, actividad que le asegura al país varios millones de dólares de ingresos anuales.
En el PNIC existen 149 especies de aves y no hay mamíferos terrestres nativos; las seis variedades que lo habitan, como la rata negra, el venado cola blanca y el cerdo, fueron introducidas y por ello amenazan fuertemente la biodiversidad presente. Por otra parte, los arrecifes cubren el 19% de los fondos de la Isla y son en el Pacífico Oriental de los más extensos y ricos en especies. Como ecosistema estos no se encuentran en riesgo, mostrando más bien recuperación, pero sí lo están muchas de las especies que los habitan y acostumbran visitarlos.