Los baños de bosque o shinrin-yoku es una práctica originaria de Japón que consiste en pasar tiempo en un entorno forestal para mejorar la salud y el bienestar. Este concepto fue desarrollado en la década de 1980 como parte de un programa nacional de salud en Japón. La idea es sumergirse en la atmósfera del bosque, utilizando todos los sentidos para conectarse con la naturaleza.

Beneficios de los baños de bosque:

  1. Reducción del estrés: Pasar tiempo en la naturaleza reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
  2. Mejora del sistema inmunológico: Algunos estudios sugieren que los compuestos orgánicos volátiles emitidos por los árboles, como los fitoncidas, pueden aumentar la actividad de las células NK (natural killer), que ayudan a combatir infecciones y cáncer.
  3. Mejora del estado de ánimo: La exposición a la naturaleza está asociada con una disminución de la ansiedad y la depresión.
  4. Mejora de la concentración: Pasar tiempo en la naturaleza puede mejorar la atención y la capacidad de concentración.
  5. Reducción de la presión arterial: Los entornos naturales pueden ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular.

Cómo practicar baños de bosque:

  1. Desconectar: Deja atrás los dispositivos electrónicos y concéntrate en el entorno.
  2. Caminar lentamente: No se trata de hacer ejercicio intenso, sino de pasear de manera relajada.
  3. Usar todos los sentidos: Observa los colores, escucha los sonidos, huele los aromas, toca la textura de las hojas y la corteza, y saborea el aire fresco.
  4. Respirar profundamente: Inhala el aire puro del bosque y permite que tu cuerpo se relaje.
  5. Meditar o reflexionar: Siéntate en un lugar tranquilo y simplemente observa tu entorno o medita.

¿Dónde practicarlo?